Al sintonizar con tu flujo de conciencia minuto a minuto, descubres las adicciones que te hacen estar preocupado, ansioso, resentido, tenso, temeroso, enfadado, aburrido, etc. Así aprovechas cada emoción incómoda como una oportunidad para el crecimiento de la conciencia. Aunque sigas sintiéndote emocional y tenso, empiezas a llegar a las raíces de tus altibajos: tus breves momentos de placer y tus largos periodos de infelicidad.