Autores:
  • Lo más absurdo es decir, en lenguaje popular, de cualquier hombre, que se disfraza con el licor; pues, por el contrario, la mayoría de los hombres se disfrazan con la sobriedad.

    Thomas De Quincey (1841). “Confessions of an English Opium-eater: Being an Extract from the Life of a Scholar”, p.89