Autores:
  • La esclavitud puede, quizás, compararse mejor con la enfermedad infantil del sarampión; una dolencia que tan comúnmente ataca a los jóvenes de la humanidad en su infancia, y que cuando es atravesada en ese período deja tras de sí tan pocas marcas fatales; pero que cuando normalmente ataca al adulto completamente desarrollado se convierte en una de las más virulentas y tóxicas de las enfermedades, a menudo envenenando permanentemente la constitución donde no termina en muerte.