Autores:
  • Debemos hablar a Dios como un amigo habla a su amigo, un siervo a su señor; ahora pidiendo algún favor, ahora reconociendo nuestras faltas, y comunicándole todo lo que nos preocupa, nuestros pensamientos, nuestros temores, nuestros proyectos, nuestros deseos, y en todo buscando su consejo.