Autores:
  • En todos los estados de dilema o de dificultad, la oración es una fuente disponible. El barco de la oración puede navegar a través de todas las tentaciones, dudas y temores, directamente hasta el trono de Dios; y aunque pueda estar atado sólo con penas, gemidos y suspiros, ¡volverá cargado con una riqueza de bendiciones!