-
En un buen equipo no hay superestrellas. Hay grandes jugadores que demuestran que lo son al ser capaces de jugar en equipo con los demás. Tienen la capacidad de ser superestrellas, pero si encajan en un buen equipo, hacen sacrificios, hacen las cosas necesarias para ayudar al equipo a ganar. No importan los números en salarios o estadísticas; importa cómo juegan juntos.