Autores:
  • Yo tengo una religión, pero tú la llamarás blasfemia. Es que hay un Dios para el rico, pero ninguno para el pobre...... Tal vez tu religión te sostenga, te alimente; yo no confío en la mía. Sin embargo, nuestras religiones se parecen en un aspecto: ninguna de las dos puede hacer feliz a un hombre que no tiene suerte.

    Mark Twain (2016). “The Wit and Wisdom of Mark Twain”, p.182, Chartwell