-
En realidad no se conquista una montaña, sino a uno mismo. Superas la enfermedad y todo lo demás - tus dolores, tus achaques, tus miedos - para alcanzar la cima.
En realidad no se conquista una montaña, sino a uno mismo. Superas la enfermedad y todo lo demás - tus dolores, tus achaques, tus miedos - para alcanzar la cima.