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  • La música, el mayor bien que conocen los mortales,
    Y todo el cielo tenemos abajo.
    La música puede impartir nobles consejos,
    engendrar furia, encender amor;
    40 Con insospechada elocuencia puede conmover,
    Y manejar a todo el hombre con arte secreto.
    Cuando Orfeo toca la lira temblorosa
    Los arroyos se detienen, las piedras admiran;
    Los salvajes que escuchan avanzan,
    El mundo y el cordero tropiezan a su alrededor
    Los osos saltan a su alrededor,
    y los tigres se mezclan en la danza.
    Los bosques en movimiento asistieron mientras él tocaba
    Y Ródope se quedó sin sombra.

    Joseph Addison, “A Song For St. CeCILIa's Day, At Oxford”