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A la gente buena se la encuentra, no se la cambia. Hace poco leí un titular que decía: "No enseñamos a la gente a ser amable. Simplemente contratamos a gente buena". ¡Vaya! Qué atajo más ingenioso.
A la gente buena se la encuentra, no se la cambia. Hace poco leí un titular que decía: "No enseñamos a la gente a ser amable. Simplemente contratamos a gente buena". ¡Vaya! Qué atajo más ingenioso.