Autores:
  • Por fin me hice amigo de mi padre cuando entré en la veintena. Teníamos muy poco en común cuando yo era niño, y estoy seguro de que le había decepcionado. No me pidió un hijo con un libro, encerrado en su propio mundo. Quería un hijo que hiciera lo que él había hecho; que nadara, boxeara y jugara al rugby, y que condujera coches a toda velocidad con desenfreno y alegría, pero eso no fue lo que acabó teniendo.