Autores:
  • Le conté lo que me había dicho mi padre. Se echó a reír y, cuando entramos en el aparcamiento del instituto, ver a Rafe esperándome sólo le hizo poner los ojos en blanco. Salimos. Miré a Daniel. Suspiró. "Continúa". "Suenas como si le estuvieras dando permiso a un niño de cinco años para jugar con un amigo inadecuado". "Si el zapato encaja..." Lo fulminé con la mirada. "Cuidado o no me caso contigo", dijo. "Camión de ningún camión". Me reí y troté hacia Rafe. "¿Acaba de decir...?". empezó Rafe.