Autores:
  • Enfádate tanto como quieras. No te contengas porque pienses que no es propio de una dama o alguna tontería por el estilo. No deberíamos avergonzarnos de nuestra ira. Deberíamos usarla. Usarla para cambiar nuestras vidas y para cambiar las vidas de los que nos rodean. (Así que la próxima vez que alguien te llame emocional o te pregunte si tienes el síndrome premenstrual, llámale la atención.

    Jessica Valenti (2009). “He's a Stud, She's a Slut, and 49 Other Double Standards Every Woman Should Know”, p.69, Seal Press