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  • Adrian negó con la cabeza, sin dejar de sonreír. "Te he dicho una y otra vez que haría cualquier cosa por ti. Sólo sigo esperando que sea algo como, 'Adrian, vamos al jacuzzi' o 'Adrian, llévame a comer fondue'". "Bueno, a veces tenemos que... ¿dijiste fondue?" A veces era imposible seguir el hilo de los pensamientos de Adrian. "¿Por qué iba yo a decir eso?" Se encogió de hombros. "Me gusta la fondue.

    Richelle Mead (2013). “The Indigo Spell: A Bloodlines Novel”, p.67, Penguin