-
Nos dicen No, no eres importante, eres periférico - consigue un título, consigue un trabajo, consigue esto, consigue aquello, y entonces eres un jugador. Ni siquiera quieres jugar a ese juego. Quieres reclamar tu mente y sacarla de las manos de los ingenieros culturales que quieren convertirte en un imbécil a medio hacer que consume toda esta basura que se está fabricando a partir de los huesos de un mundo moribundo.