Autores:
  • Si tenemos en cuenta que cada uno de nosotros sólo tiene una vida por delante, ¿no es más bien trágico encontrar hombres y mujeres, con cerebros capaces de comprender las estrellas y los planetas, hablando del tiempo; hombres y mujeres, con manos capaces de crear obras de arte, utilizando esas manos sólo para tareas rutinarias; hombres y mujeres, capaces de pensamiento independiente, utilizando sus mentes como bolera de ideas populares; hombres y mujeres, capaces de grandeza, revolcándose en la mediocridad; hombres y mujeres, capaces de autoexpresión, muriendo lentamente de muerte mental mientras balbucean el confuso monótono de la plebe?