Autores:
  • Durante años y años, me convencí a mí misma de que era irrompible, un animal con una fuerza animal o algo en absoluto humano. Yo, le decía a la gente, aguanto el daño como un muro, una pared de ladrillo que nunca se cae, que nunca siente nada, que nunca se inmuta ni se acuerda. Soy una mujer, pero llevo en mi cuerpo todas las historias que me han contado, las mujeres que he conocido, las mujeres que han recibido daño hasta decirse a sí mismas que no sienten dolor alguno.