Estar "en Cristo" es poner nuestra confianza en Él para la salvación del pecado. Estar "en Cristo" es confiar en Su bondad, no en la nuestra; confiar en que Su muerte sacrificial en la cruz pagó toda la deuda de muerte que debemos por nuestro pecado; confiar en que Su resurrección nos da vida eterna en lugar de confiar en nuestra propia capacidad para agradar a Dios. Estar "en Cristo" es reclamar, por fe, el don gratuito de la salvación. Estar "en Cristo" es disfrutar de una relación completamente restaurada con nuestro Padre celestial en virtud de la posición justa de Su Hijo.