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Acariciándote', dice, 'ya que te he encerrado aquí Dentro del circuito de este pálido marfil, Seré un parque, y tú serás mi ciervo; Aliméntate donde quieras, en la montaña o en el valle: Pacerás en mis labios, y si esas colinas están secas, te perderás más abajo, donde yacen las agradables fuentes.