Entendí enseguida que no estoy viviendo, sino muriendo activamente. Estoy fumando, viviendo insalubremente. Me estoy apagando. Necesito ir hacia el otro lado, hacia dentro. Y me quedó tan claro lo que estaba haciendo. De repente estaba perfectamente claro. Entendí, necesito escribir. Vivir aquí, en mis palabras y en mi cabeza. Necesito ir hacia adentro, eso es todo. Nada grande, complicado, difícil. Sólo necesito ir al revés. Y no preocuparme sobre qué escribir, sino sólo escribir. O, si voy a preocuparme por lo que tengo que escribir, hacerlo sobre el papel, así al menos escribiré y tendré un registro de la ansiedad.