-
Una vez, en una época, Dios envía a algunos de nosotros un amigo que ama en nosotros, no una falsa imaginación, un carácter irreal, sino que, mirando a través de toda la basura de nuestras imperfecciones, ama en nosotros el ideal divino de nuestra naturaleza, - ama, no al hombre que somos, sino al ángel que podemos llegar a ser.