Autores:
  • Lo importante es no dejar de preguntarse. La curiosidad tiene su propia razón de ser. Uno no puede dejar de asombrarse cuando contempla los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Basta con intentar comprender cada día un poco de ese misterio. No pierdas nunca la santa curiosidad.

    "Old Man's Advice to Youth: 'Never Lose a Holy Curiosity'". Life magazine, p. 64, May 02, 1955.