El conocimiento es poder". Más bien, el conocimiento es felicidad, porque tener conocimiento - un conocimiento amplio y profundo - es distinguir los fines verdaderos de los falsos, y las cosas elevadas de las bajas. Conocer los pensamientos y los hechos que han marcado el progreso del hombre es sentir los grandes latidos del corazón de la humanidad a través de los siglos; y si uno no siente en estas pulsaciones un esfuerzo hacia el cielo, debe estar realmente sordo a las armonías de la vida.