DON PEDRO Venid, señora, venid; habéis perdido el corazón del señor Benedicto. BEATRICE En verdad, mi señor, él me lo prestó por un tiempo; y yo le di uso por él, un corazón doble por el suyo sencillo: cásate, una vez antes él me lo ganó con dados falsos, por lo tanto tu gracia bien puede decir que lo he perdido. DON PEDRO Le habéis abatido, señora, le habéis abatido. BEATRICE Así no quisiera que él me hiciese, señor mío, no sea que yo resulte la madre de los necios.