-
Imagina que fueras el polo positivo de un imán y te dijeran que bajo ninguna circunstancia puedes tocar el polo negativo que te absorbe como un agujero negro. O si salieras arrastrándote del desierto y te encontraras a una mujer con una jarra de agua helada, pero ella la mantuviera fuera de tu alcance. Imagina que saltas de un edificio y te dicen que no te caigas. Eso es lo que se siente al querer un trago.