Asentémonos, y trabajemos y calcemos nuestros pies hacia abajo a través del lodo y el fango de la opinión y la tradición, y el orgullo y el prejuicio, la apariencia y el engaño, a través del aluvión que cubre el globo, a través de la poesía y la filosofía y la religión, a través de la iglesia y el estado, a través de París y Londres, a través de New York y Boston y Concord, hasta que lleguemos a un fondo duro que se balancee en el lugar que podemos llamar realidad y decir: "Esto es y no es un error".