-
La gente se mantiene a una altura tolerable por encima de un abismo infernal hacia el que gravitan sólo poniendo todas sus fuerzas y ayudándose amorosamente unos a otros. Están atados por cuerdas, y ya es bastante malo cuando las cuerdas alrededor de un individuo se aflojan y cae algo más bajo que los demás al espacio vacío; espantoso cuando las cuerdas se rompen y él cae. Por eso debemos aferrarnos a los demás.