Deberías hacer que te llamara 'señorita Georgina'", añadió Hugh con un burlón acento sureño. "O al menos 'señora'". La presencia de Niphon y el sermón de Jerome me habían puesto de mal humor. "No voy a hacer de mentor. Está tan dispuesta a enfrentarse a la población masculina del mundo que ni siquiera me necesita". Los tres hombres intercambiaron más sonrisas. Cody emitió algunos silbidos y maullidos, arañando el aire. "Esto no tiene gracia", dije. "Claro que lo es", dijo Cody.