-
Es imprudente pagar demasiado, pero es peor pagar demasiado poco. Cuando pagas demasiado, pierdes un poco de dinero, eso es todo. Cuando pagas demasiado poco, a veces lo pierdes todo, porque la cosa que compraste era incapaz de hacer aquello para lo que fue comprada. La ley común del equilibrio empresarial prohíbe pagar poco y obtener mucho. Si tratas con el mejor postor, es bueno añadir algo por el riesgo que corres, y si lo haces tendrás suficiente para pagar por algo mejor.