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Oh, hermanos y hermanas, ¡las familias pueden ser para siempre! No permitan que los señuelos [o los irritantes] del momento los alejen de ellas. La divinidad, la eternidad y la familia van juntas, de la mano, y así debemos hacerlo nosotros.
Oh, hermanos y hermanas, ¡las familias pueden ser para siempre! No permitan que los señuelos [o los irritantes] del momento los alejen de ellas. La divinidad, la eternidad y la familia van juntas, de la mano, y así debemos hacerlo nosotros.