-
Dios no dirigió Su llamada a Isaías- Isaías escuchó a Dios decir: ". . . ¿quién irá por Nosotros?". La llamada de Dios no es sólo para unos pocos elegidos, sino para todos. Que yo oiga o no la llamada de Dios depende de la condición de mis oídos, y exactamente lo que oigo depende de mi actitud espiritual.