Hermione se levantaba con dificultad entre los escombros y tres hombres pelirrojos se agrupaban en el suelo, donde la pared había estallado. Harry agarró a Hermione de la mano mientras se tambaleaban y tropezaban con piedra y madera. No, no, no", gritaba alguien. ¡No! ¡Fred! No. Y Percy sacudía a su hermano, y Ron estaba arrodillado junto a ellos, y los ojos de Fred miraban sin ver, con el fantasma de su última risa aún grabado en el rostro.