Querido Bill (O'Reilly)... Me preocupa que últimamente hayas perdido el contacto con la realidad. ¿De verdad has dicho que eres más poderoso que cualquier político? Eso me recuerda la famosa historia de Squeaky, el ratón de Chicago. Parece ser que un día Squeaky flotaba sobre su lomo a lo largo del río Chicago. Al acercarse al puente levadizo de la Avenida Michigan, gritó: ¡Levanten el puente! ¡Tengo una erección!