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El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la furia del mar tempestuoso y la espada destructora, son porciones de la eternidad, demasiado grandes para el ojo del hombre.
El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la furia del mar tempestuoso y la espada destructora, son porciones de la eternidad, demasiado grandes para el ojo del hombre.