Los científicos no se dan la mano todos los domingos y cantan "¡Sí, la gravedad es real! ¡Sé que la gravedad es real! ¡Tendré fe! Creo en mi corazón que lo que sube, sube, sube debe bajar, bajar, bajar. Amén". Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros sobre el concepto.