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  • Ah cher ami, ¡qué pobres de inventiva son los hombres! Siempre piensan que uno se suicida por una razón. Pero es muy posible suicidarse por dos razones. No, eso nunca se les ocurre. Entonces, ¿para qué sirve morir intencionadamente, sacrificarte a la idea que quieres que la gente tenga de ti? Una vez muerto, aprovecharán para atribuir a tu acción motivos idiotas o vulgares. Los mártires, cher ami, deben elegir entre ser olvidados, burlados o utilizados. En cuanto a ser comprendido... ¡nunca!