-
El mar es la emoción encarnada. Ama, odia y llora. Desafía todos los intentos de capturarlo con palabras y rechaza todas las ataduras. No importa lo que se diga de él, siempre hay algo que no se puede decir.
El mar es la emoción encarnada. Ama, odia y llora. Desafía todos los intentos de capturarlo con palabras y rechaza todas las ataduras. No importa lo que se diga de él, siempre hay algo que no se puede decir.