-
bailamos aunque no haya radio. bebemos en los funerales. hablamos demasiado y nos reímos demasiado alto y vivimos demasiado a lo grande y, francamente, desconfiamos de los que no lo hacen.
bailamos aunque no haya radio. bebemos en los funerales. hablamos demasiado y nos reímos demasiado alto y vivimos demasiado a lo grande y, francamente, desconfiamos de los que no lo hacen.