Autores:
  • Llora, amado país, por el niño no nacido que es el heredero de nuestro miedo. Que no ame demasiado la tierra. Que no ría demasiado alegremente cuando el agua corre entre sus dedos, ni permanezca demasiado callado cuando el sol poniente enrojece de fuego el veld. Que no se conmueva demasiado cuando cantan los pájaros de su tierra. Ni dé demasiado de su corazón a una montaña o a un valle. Porque el miedo le robará si da demasiado.

    Felicia Komai, Alan Paton (1955). “Cry, the beloved country: a verse drama”