Autores:
  • ¡Pero así son los hombres! Ingratos y nunca satisfechos. Cuando no los tienes te odian porque no quieres; y cuando los tienes te odian de nuevo, por alguna otra razón. O por ninguna razón en absoluto, excepto que son niños descontentos, y no pueden estar satisfechos consigan lo que consigan, que una mujer haga lo que pueda.

    D. H. Lawrence (1994). “D.H. Lawrence: Selected Works”, Gramercy