Los policías y los guardias de seguridad llevan sombreros con una visera que les cubre los ojos. Parece ser que es por razones psicológicas. Las cejas son muy expresivas y uno parece mucho más autoritario si las lleva tapadas. La ventaja es que a los policías les resulta mucho más difícil ver algo a más de dos metros del suelo. Por eso es tan fácil pintar tejados y puentes.