Autores:
  • El demonio, generador de angustias dolorosas y problemas inquietos, huye ante el sonido de la música casi tanto como ante la Palabra de Dios....La música es un don y una gracia de Dios, no una invención de los hombres. Así ahuyenta al demonio y alegra a las personas. Entonces uno se olvida de toda ira, impureza y demás artificios.