Autores:
  • Ahora bien, cuando había dominado el lenguaje de esta agua y había llegado a conocer cada detalle insignificante que bordeaba el gran río con la misma familiaridad con que conocía las letras del alfabeto, había hecho una valiosa adquisición. Pero también había perdido algo. Había perdido algo que nunca podría recuperar mientras viviera. Toda la gracia, la belleza, la poesía, habían desaparecido del majestuoso río.

    Mark Twain, Milton Meltzer (2002). “Mark Twain Himself: A Pictorial Biography”, p.35, University of Missouri Press