-
En Inglaterra hemos llegado a confiar en un cómodo lapso de tiempo de cincuenta años o un siglo entre la percepción de que algo debe hacerse y un intento serio de hacerlo.
En Inglaterra hemos llegado a confiar en un cómodo lapso de tiempo de cincuenta años o un siglo entre la percepción de que algo debe hacerse y un intento serio de hacerlo.