-
No soy perfecto. Y quién sabe cuántas veces me he quedado corto. Todos nos quedamos cortos. Eso es lo asombroso de la gracia de Dios.
No soy perfecto. Y quién sabe cuántas veces me he quedado corto. Todos nos quedamos cortos. Eso es lo asombroso de la gracia de Dios.