-
Nunca debes conformarte con perder. Debes enfadarte, terriblemente enfadado, por perder. Pero el buen perdedor se enfada consigo mismo y no con sus oponentes victoriosos o con sus compañeros de equipo.
Nunca debes conformarte con perder. Debes enfadarte, terriblemente enfadado, por perder. Pero el buen perdedor se enfada consigo mismo y no con sus oponentes victoriosos o con sus compañeros de equipo.