Autores:
  • Soy una persona profundamente privilegiada. Tengo una vida segura y cómoda, y hay muy pocas cosas que corran peligro para mí. Mi familia no me va a repudiar por hablar de abortar, y no me arriesgo a quedarme sin trabajo o sin casa por decir algo controvertido que pueda no gustar a mi jefe. Tengo el don de la estabilidad y me siento obligada a utilizarlo para mejorar el mundo en lo que pueda. Es increíblemente gratificante. Incluso ayudar a una persona a sentirse un poco mejor es muy importante para mí y me hace sentir que mi vida significa algo.