Autores:
  • Siempre me sorprende oír a mis colegas más conservadores hablar de cómo se preocupan por la vida. Están a favor de la vida, pero cuando se trata de entornos laborales seguros que permitan los sindicatos, de poder pagar el cuidado de los hijos, de tener permisos familiares, nada de eso les importa. Ahí es donde yo sostengo que no son pro-vida, son pro-nacimiento.

    Fuente: www.glamour.com