-
Si crees que eres el amado de Dios, necesitas pasar tiempo escuchando su voz - ¡punto! No puedes decir: "Sí, Dios me llama el amado, pero ahora tengo que salir a hacer algo".
Si crees que eres el amado de Dios, necesitas pasar tiempo escuchando su voz - ¡punto! No puedes decir: "Sí, Dios me llama el amado, pero ahora tengo que salir a hacer algo".