-
Oh Tú que estás oculto, cuerpo, alma y divinidad, Bajo la frágil forma del pan, Tú eres mi vida de Quien brota una abundancia de gracias; Y, para mí, Tú superas las delicias del Cielo.
Oh Tú que estás oculto, cuerpo, alma y divinidad, Bajo la frágil forma del pan, Tú eres mi vida de Quien brota una abundancia de gracias; Y, para mí, Tú superas las delicias del Cielo.